Dar gracias al despertar siempre es la mejor opción, dar gracias, no pedir. Dar gracias y saber que lo mejor vendrá.
Un año que comienza es despertar otra vez, y aunque es imposible cerrar capítulos desagradables, olvidar tropiezos y sanar así, sin más, no lo es decidir, hablar, sonreír y trabajar.
Andar el camino decidido siempre es difícil, pero al final gratificante.
Voltea atrás, respira, agradece, decide y haz.
Proyecta, concluye.
Recibimos este nuevo tiempo dando gracias. Gracias por lo que este tiempo nos ha traído, gracias por lo que estamos a punto de ver.
Gracias por sus promesas.
¡Agradecer siempre es la opción!
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